El explorador español Don Tristán de Luna ancló hoy en Pensacola hace 460 años
Por John Appleyard, especial y cortesía de Pensacola News Journal
El 14 de agosto de 1559, los 13 buques dirigidos por el almirante Don Tristán de Luna anclaron en Pensacola (u Ochuse), preparándose para la colocación de lo que habría sido el primer asentamiento europeo en América del Norte.
La flota transportaba a unos 1.550 efectivos, algunos militares pero un número considerable destinado a establecer tres colonias, la primera en Ochuse, una segunda entre la tribu nativa Coosa (en un punto que ahora tendríamos en el centro de Alabama) y una tercera en el Atlántico en lo que hoy se conoce como Cape Hatteras.
La misión era establecer los tres asentamientos, con la intención de que el gobierno de Madrid pronto ofreciera adiciones, dando al personal de De Luna la capacidad de expandirse al este y al oeste a lo largo del golfo, al norte y al sur a lo largo del Atlántico y al centro para establecer un comercio completo con los nativos americanos y para proteger las costas contra las colonias británicas o francesas.
La flota había estado en el mar durante casi dos meses debido al clima adverso, por lo que a su llegada, De Luna hizo caso omiso de las órdenes y, en lugar de proceder inmediatamente con la descarga de la flota, declaró un período de descanso de cuatro días.
En medio de ese descanso y relajación, una gran tormenta golpeó, destruyendo en gran medida todos los materiales de De Luna y causando muchas muertes. Por lo tanto, la historia De Luna se convirtió en la búsqueda de la supervivencia, en lugar de la colonización.
Spanish explorer Don Tristan de Luna landed in Pensacola 460 years ago today
By John Appleyard, special to and courtesy of Pensacola News Journal
On Aug. 14, 1559, the 13 vessels led by Adm. Don Tristan de Luna made anchor at Pensacola (or Ochuse), preparing for the placement of what would have been the first European settlement in North America.
The fleet carried some 1,550 personnel, some military but a sizable number intended to establish three colonies, the first at Ochuse, a second to be among the Coosa Indian tribe (at a point we would now Central Alabama) and a third on the Atlantic at what today is known as Cape Hatteras.
The mission was to establish the three settlements, with intent that the government in Madrid would soon provide additions, giving de Luna’s personnel the ability to expand east and west along the Gulf, north and south along the Atlantic, and midland to establish a full trade with the Native Americans and to guard coastlines against British or French colonies.
The fleet had been at sea for almost two months because of adverse weather, thus on arrival, de Luna disregarded orders and instead of proceeding immediately with fleet unloading, he declared a four-day period of rest.
In the midst of that rest and relaxation, a great storm struck, largely destroying all of de Luna’s materials and bringing many deaths. Thus, the de Luna story became of seeking survival, rather than colonization.