Somos lo que comemos
En muchas partes del mundo esta temporada se observa con un enfoque especial en la limpieza y el orden, tanto del hogar como de la salud.
Los meses del otoño (y la primavera también) son excelentes para limpiar y organizar el entorno. En tiempos antiguos, este proceso garantizaba que todo estuviera listo para los meses más fríos cuando se pasaba mucho tiempo bajo techo. La buena limpieza aumenta el bienestar y reduce el número de patógenos mejorando la inmunidad. Orden en el hogar también ayuda a que los alimentos y los equipos se guarden óptimamente para su preservación.
Cuando la limpieza se aplica al estilo de vida – especialmente la digestión- también mejoramos la inmunidad, la asimilación de los nutrientes, el bienestar general y hasta la salud mental. El sistema nervioso entérico (refiriendo al intestino) se encarga de la conexión entre el cerebro y la digestión. Cuando observamos un presentimiento en el estómago, o cuando el estómago se revuelve por causa emocional, este es el sistema responsable. En los intestinos se encuentra la mayoría de la serotonina del cuerpo. Esta hormona es la responsable del sentido de bienestar y felicidad. La serotonina se secreta de día y de noche se convierte en melatonina y ayuda con el sueño.
La microflora del intestino también tiene un gran impacto sobre la salud general. Este es muy sensible a la dieta, la microflora que prefiere el azúcar se prolifera cuando comemos los dulces. Como se imagina, estos organismos no son los mejores para la salud. Los microorganismos cuáles prefieren comidas sanas e integrales crea mejor salud cuando ellos proliferan. El punto final que quiero hacer aquí acerca de la microflora de los intestinos es que cuando tomamos antibióticos, también tenemos que consumir probióticos para recuperar del daño que hacen al sistema digestivo.
Pues cuando se dice que somos lo que comemos, a esto se refiere. Espero que con esta información, puedan tomar todos los pasos necesarios para tener un otoño sano y salvo.
We are what we eat
In many parts of the world, this season is observed with a special focus on cleanliness and order, both in the home and in health.
The autumn months (and spring too) are excellent for cleaning and organizing the environment. In ancient times, this process ensured that everything was ready for the colder months when much time was spent indoors. Good cleanliness increases well-being and reduces the number of pathogens, improving immunity. Order in the home also allows food and equipment to be optimally stored for preservation.
When cleanliness is applied to lifestyle – especially digestion – we also improve immunity, the assimilation of nutrients, general well-being and even mental health. The enteric nervous system (referring to the gut) is responsible for the connection between the brain and digestion. When we experience a sensation in the stomach, or when the stomach churns for emotional reasons, this is the system responsible. The majority of the body’s serotonin is found in the intestines. This hormone is responsible for the sense of well-being and happiness. Serotonin is secreted day and night it is converted into melatonin and helps with sleep.
The microflora of the gut also has a huge impact on overall health. It is very sensitive to diet. The microflora that prefers sugar proliferates when we eat sweets. As you can imagine, these organisms are not the best for health. The microorganisms that prefer healthy, whole foods create better health when they proliferate. The final point I want to make here about the microflora of the gut is that when we take antibiotics, we also need to consume probiotics to recover from the damage they do to the digestive system.
So, when they say that we are what we eat, this is what they mean. I hope that with this information, you can take all the necessary steps to have a safe and healthy autumn.
