La vida en Rosa
En las culturas latinas, tenemos un vínculo muy especial con el perfume. Señala que uno está bañado, limpio y listo para la cena familiar o una noche de fiesta. Trae lindos recuerdos de ser mimados en la infancia o de las abuelitas en sus sillones viendo la novela en bata de casa con talco y perfume.
El olfato es el sentido más vinculado con la memoria y por eso los olores nos impactan tan profundamente.
Lo que viene es otro tema poco popular, especialmente en nuestra linda cultura latina.
El bulbo olfatorio es el primer nervio craneal, responsable de nuestra capacidad para oler. Sus ramas pasan por la lámina cribiforme del cráneo, de modo que los vástagos forman parte la nasofaringe. Esto significa que cuando olemos algo, las moléculas de esa sustancia tocan el cerebro anatómico.
Cuando estas sustancias son naturales, como por ejemplo las flores o la comida, el efecto es positivo. Pero cuando las fragancias son sintéticas, como los detergentes, cosméticos, productos de limpieza y los perfumes, pueden hacer daño al organismo, especialmente el sistema endocrino cual abarca las hormonas.
Además, cuando consideramos las aplicaciones de los perfumes y los desodorantes, vemos que usualmente son en el cuello al nivel de la tiroides o las axilas cuales están llenas de vasculatura y glándulas linfáticas. Muchos desodorantes comunes también contienen sales de aluminio que también pueden ser tóxicas.
Ahora, no estoy sugiriendo que debemos simplemente suspender el uso de los desodorantes y los perfumes. Lo que sugiero es que busquen productos naturales que contienen aceites esenciales (essential oils). Hay muchos detergentes, productos de limpieza, cosméticos y desodorantes que han empezado a reconocer estos riesgos y están produciendo alternativos para los consumidores. Muchas veces dicen “Free and Clear” (Libre y Claro) en la etiqueta para declarar que están libres de alérgenos como los colorantes o las fragancias sintéticas. También hay los productos caseros hechos con bicarbonato para neutralizar los olores de origen ácido.
Por último, los aceites esenciales son concentrados florales naturales que tienen potentes propiedades aromaterapéuticas, además de rico olor. Pues con tantas alternativas, podemos cuidarnos la salud y aún disfrutar la Vida en Rosa.
Life in Rose
In Latin cultures, we have a very special connection with perfume. It signals that one is bathed, clean, and ready for family dinner time or a night out. It brings back fond memories of being pampered as a child or of abuelitas in their armchairs watching the novela in their housecoats covered in talcum powder and perfume.
Smell is the sense most closely linked to memory, and that is why smells impact us so deeply.
What follows is another unpopular topic, especially in our lovely Latin culture.
The olfactory bulb is the first cranial nerve, responsible for our ability to smell. Its branches pass through the cribriform plate of the skull, so that the stems form part of the nasopharynx. This means that when we smell something, the molecules of that substance touch the anatomical brain.
When these substances are natural, such as flowers or food, the effect is positive. But when fragrances are synthetic, such as detergents, cosmetics, cleaning products, and perfumes, they can cause harm to the body, especially the endocrine system which encompasses hormones.
Also, when we consider the applications of perfumes and deodorants, we see that they are usually in the neck at the level of the thyroid or the armpits which are full of vasculature and lymphatic glands. Many common deodorants also contain aluminum salts which can also be toxic.
Now, I am not suggesting that we should simply stop using deodorants and perfumes. What I am suggesting is that we look for natural products that contain essential oils. There are many detergents, cleaning products, cosmetics, and deodorants that have begun to recognize these risks and are producing alternatives for consumers. Many times they say “Free and Clear” on the pop label to declare that they are free of allergens such as dyes or synthetic fragrances. There are also homemade products made with baking soda to neutralize odors of acidic origin.
Finally, essential oils are natural floral concentrates that have powerful aromatherapeutic properties, as well as a delicious smell. With so many alternatives, we can take care of our health and still enjoy life in rose.