La Costa Latina se reúne con la policía
Cada vez que se instala un nuevo liderazgo, le da a nuestra comunidad latina la oportunidad de comenzar una nueva relación con organizaciones como las fuerzas del orden. Estas relaciones a menudo pueden desarrollar un sentido de inclusión, confianza y protección dentro de la comunidad.
Recientemente, la propietaria del periódico La Costa Latina, Grace Resendez McCaffery, tuvo la oportunidad de hablar con el nuevo jefe de policía de Pensacola, Eric Randall, el alguacil del condado de Santa Rosa, Bob Johnson y el oficial de información pública, Rich Aloy, en dos distintas ocasiones.
Gran parte de la conversación fue sobre la composición de la creciente comunidad latina en la Costa del Golfo y el papel que el periódico La Costa Latina ha jugado dentro de la comunidad desde el 2005. En ese entonces, la mayoría de las nuevas familias provenían de México. Sin embargo, en los últimos años, están llegando muchos nuevos residentes desde Honduras.
A lo largo de los años, el periódico y su red han ayudado a las fuerzas del orden a identificar a las personas fallecidas que no tenían ningún tipo de identificación. Desde entonces, han tratado de alentar a las personas a que al menos escriban sus nombres en sus chaquetas para ayudar a identificarlos en caso de emergencia.
La Costa Latina también trabaja con el consulado mexicano que llega al noroeste de Florida cada año para proporcionar pasaportes y tarjetas de identificación emitidas por el gobierno. Aloy dijo que están al tanto de personas que intentan usar tarjetas de identificación falsas y licencias de conducir internacionales inútiles en el área.
La prioridad del periódico, por supuesto, es brindar a los residentes de habla hispana con noticias locales e información que pueda ayudarlos a tomar decisiones por su propio bienestar.
McCaffery explicó que ocasionalmente recibe llamadas telefónicas de familiares, a menudo de México, que temen que les haya pasado algo terrible a sus seres queridos. Lo único que saben es que vivían en Pensacola y no han sabido nada de ellos en un tiempo. Temen lo peor. McCaffery ha podido encontrar a varias de estas personas en la cárcel o en detención migratoria, a menudo por pequeñas infracciones, como caminar accidentalmente en terrenos de escuelas públicas.
Se repartieron copias del periódico bilingüe y la guía de desastres en español publicada por La Costa Latina con las oficinas de aplicación de la ley. Aloy, que habla español e italiano con fluidez, solicitó un suministro de la guía para que esté disponible en los edificios del Sheriff y con los oficiales. El jefe Randall recibió una copia del periódico que anunciaba su nuevo cargo.
El alguacil Johnson dijo que está activamente aprendiendo español. Aloy dijo que los esfuerzos del alguacil son parte del trabajo del departamento para tener una relación de confianza con la comunidad de habla hispana. Aloy dijo que han brindado capacitación especial a los oficiales de la oficina del aguacil sobre cómo trabajar con la diversa comunidad.
También se dedicó un tiempo a discutir la experiencia de muchos inmigrantes que han viajado desde América Central. Se compartieron historias sobre la difícil situación y las aspiraciones de muchos inmigrantes.
Aloy, cuyos padres emigraron desde Argentina, preguntó cuál es el mayor temor dentro de la comunidad de inmigrantes latinos. McCaffery le dijo que uno de los mayores temores es que las pequeñas infracciones se conviertan en deportación causando la separación de la familia y el ser devueltos a las condiciones de las que escaparon después de todo lo que han hecho para llegar hasta aquí.
Al final de las conversaciones, hubo una sensación mutua de progreso que no se había establecido antes. El objetivo mutuo de mantener a las personas seguras comienza con el trabajo conjunto de personas y organizaciones. El jefe Randall dijo que aprendió mucho sobre las familias de inmigrantes latinos en Pensacola que realmente no sabía y que le gustaría reclutar más oficiales de habla hispana. Anima a cualquier persona interesada aplicar para un empleo. Aloy dijo que lo único que lamenta es que la reunión no haya sido antes.
La Costa Latina meets with law enforcement
Anytime new leadership is installed, it gives our Latino community and opportunity to start a new relationship with organizations such as law-enforcement. These relationships can often develop a sense of inclusion, trust and protection within the community.
Recently La Costa Latina newspaper’s owner, Grace Resendez McCaffery, had an opportunity talk with Pensacola‘s new chief of police, Eric Randall, Santa Rosa County Sheriff, Bob Johnson and public information Officer, Rich Aloy, on two separate occasions.
Much of the conversation was about the makeup of the growing Latino community in the Gulf Coast, and the role La Costa Latina newspaper has played within the community since 2005. Back then, most of the new families came from Mexico. In the last few years, however, more new residents are coming from Honduras.
Over the years, the newspaper and its network have helped law enforcement identify deceased individuals that had no form of identification. They have since tried to encourage individuals to at least write their names on their jackets to help identify them in case of emergency.
La Costa Latina also works with the Mexican consulate that comes to Northwest Florida each year to provide government issued ID cards and passports. Aloy said they are aware of people attempting to use fake ID cards and useless international driver’s licenses in the area.
The priority of the newspaper, of course, is to provide Spanish speaking residents with local news and information that can help them make choices for their own wellbeing.
McCaffery explained that she occasionally receives phone calls from family members, often from Mexico, that are afraid that something terrible has happened to their loved ones. The only thing they know is they lived in Pensacola and haven’t heard from them in a while. They fear the worst. McCaffery has been able to find several of these individuals in jail or in immigration detention, often over small infractions such as accidentally walking on public school grounds.
Copies of the bilingual newspaper and Spanish language disaster guide published by La Costa Latina were shared with the law enforcement offices. Aloy, who is fluent in Spanish and Italian, requested a supply of the guide to make them available in the Sheriff’s buildings and with deputies. Chief Randall was given a copy of the newspaper that announced his new position.
Sheriff Johnson said he is actively learning Spanish. Aloy said the sheriff’s efforts are part of the department’s work toward having a trusting relationship with the Spanish speaking community. Aloy said they have provided special training for deputies on working with the diverse community.
Time was also spent discussing the experience of many immigrants that have traveled from central America. Stories of the plight and aspirations of many immigrants were shared.
Aloy, whose parents immigrated from Argentina, asked what is the biggest fear within the Latino immigrant community. McCaffery told him one of the biggest fears is small infractions turning into deportation, separation of family, everything they have done to get here only to be sent back to the conditions they escaped from.
By the end of the conversations, there was a mutual sense of progress that had not been established before. The mutual goal to keep people safe begins with individuals and organizations working together. Chief Randall said he learned a lot about the Latino immigrant families in Pensacola that he truly did not know, and he would like to recruit more Spanish speaking officers. He encourages anyone who is interested to apply. Aloy said his only regret is that the meeting didn’t happen sooner.