Comida y Bienestar
En muchas tradiciones, se dice que el centro de la salud es la digestión. En la medicina Ayurvedica se le llama al cuerpo físico el “cuerpo de comida” porque se construye sobre la base de los alimentos que ingerimos y desaparece si dejamos de comer. En esta tradición de gran entendimiento científico, también se compara la digestión a una cazuela que se calienta por el sol. Es el mismo principio de desayunar como un rey, almorzar como un príncipe, y comer como un mendigo.
De las Américas hasta Asia, se puede observar que así se come tradicionalmente, especialmente los ancianos en los pueblos de campo. También las horas más calurosas, se pasan bajo techo en reposo. Solo en los centros del comercio que giran alrededor del negocio, es que el almuerzo es algo rápido y minimizado, con muchos trabajadores comiendo de restaurantes o gasolineras. También se nota que antes, más escuelas dejaban que los niños almorzaran en sus casas y también proveían tiempo para una siesta, ya se ve menos.
Aunque el mundo haya cambiado dramáticamente, nuestros cuerpos tienen las mismas necesidades y siguen los mismos ritmos de siempre. Pues, aunque no siempre tengamos la posibilidad de hacer nuestros propios horarios, podemos tomar algunas medidas que nos permita semejar más nuestros ciclos naturales para poder optimizar la salud. Llevar el almuerzo de la casa es una opción sana y económica. También si no podemos decidir el horario, por lo menos podemos trabajar un poco más suave durante las horas calurosas u organizarnos de forma beneficiosa para nuestro bienestar.
Y, sobre todo, es imprescindible hidratarnos bien, especialmente durante estos meses calurosos.
Food and Wellness
In many traditions, it is said that the center of health is digestion. In Ayurvedic medicine, the physical body is called the “food body” because it is built on the basis of the food we eat and disappears if we stop eating. In this tradition of great scientific understanding, digestion is also compared to a cooking pot that is heated by the sun. It’s the same principle of having breakfast like a king, lunch like a prince, and dinner like a pauper.
From the Americas to Asia, it can be seen that this is how food is traditionally eaten, especially by elders in rural towns. Also, the hottest hours are spent indoors at rest. Only in city centers that revolve around commerce, is lunch something quick and minimal, with many workers eating at restaurants or gas stations. It is also of note that in previous eras, many schools let children eat lunch at home and also provided time for a nap, now it is less common.
Although the world has changed dramatically, our bodies have the same needs and follow the same rhythms as always. Although we do not always have the possibility of making our own schedules, we can make some choices that allow us to more closely follow our natural cycles in order to optimize health. Bringing lunch from home is a healthy and economical option. And if we can’t decide the schedule, at least we can work a little more gently during the hottest hours of the day, or organize ourselves in a way that has our wellbeing in mind. And above all, it is essential to hydrate ourselves thoroughly, especially during these hot months.
