La Mexicana hace un llamado a los clientes a practicar el distanciamiento social y a ayudarse mutuamente a mantenerse a salvo del COVID-19
Por Grace Resendez McCaffery, Periódico La Costa Latina
PENSACOLA, Fla. – A medida que algunas empresas luchan por mantenerse abiertas, algunas empresas esenciales están trabajando arduamente para mantener a las personas abastecidas con suministros y a todos saludables.
Los propietarios de Tienda La Mexicana en Pensacola cerraron su negocio por un día en marzo para desinfectar y hacer algunas modificaciones que esperan permitan a todos estar más seguros mientras están en la tienda. Se instaló un protector de plexiglás para ayudar a mantener seguros a los clientes y empleados.
La copropietaria, Carmina Balderas, dice que la familia se preocupó cuando uno de sus tres hermanos comenzó a experimentar síntomas parecidos a la gripe. Resultó que tenía síntomas de alergia, pero hizo que la familia se diera cuenta de que necesitaban tomar COVID-19 en serio.
Mientras estaban cerrados y todos los días al cerrar el negocio, los trabajadores de la tienda desinfectan latas y botellas, puertas y estantes, todo lo que los clientes tocan mientras compran. La estación de transferencia bancaria recibe atención especial.
“Utilizamos una solución de Clorox al 10%, agua al 90% durante todo el día,” dijo Balderas.
Mantener los suministros en existencia es otra gran preocupación que tienen los Balderas. Les preocupa que las entregas de productos disminuyan o se detengan, reduciendo la cantidad de inventario que pueden suministrar.
“No podemos dejar de abastecer a nuestra comunidad,” dijo Balderas. “Mucha gente depende de que estemos abiertos. Vienen aquí para hacer transferencias electrónicas y preguntarnos cosas como cómo desinfectar sus hogares.”
El distanciamiento social es una de sus mayores preocupaciones. Volantes que instruyen a las personas a mantenerse alejadas de los demás y limitan a una persona por familia para ingresar a la tienda están fijados en el local. Balderas dice que ve gente estornudando o tosiendo abiertamente. Algunos se cubren la boca y la nariz con las manos y luego pagan al empleado de la tienda. Los empleados de la tienda ahora usan guantes.
“He recibido a algunas personas que han dicho que no creen que sea real,” dijo Balderas.
Ella dice que la gente le ha dicho que no creen que los latinos se estén contagiando con el COVID-19, porque no ven ni escuchan que alguien se enferme. Algunos dicen que piensan que es una estafa realizada por el gobierno. Balderas les dice que sigan las pautas de todos modos.
Los Balderas están al tanto de la situación de salud pública y prestan atención a las necesidades y reacciones de la comunidad. No quieren nada más que apoyar a la comunidad que los ha apoyado desde 2004. Balderas dice que pueden necesitar cerrar algunos días a la semana pero no tienen planes de abandonar la tienda si pueden evitarlo.
“No podemos abandonar nuestra comunidad en momentos como estos,” dijo ella.
Sobre todo, ella dijo que no quieren que nadie se enferme, pero dijo que se está poniendo difícil.
“Realmente solo queremos estar allí para nuestra comunidad, pero espero que la gente entienda que tenemos que cuidar a nuestros clientes tanto como necesitamos cuidarnos a nosotros mismos,” dijo Balderas. “Todos deben ser comprensivos y pacientes,” dijo ella.
En cuanto a la familia Balderas, mantendrán la tienda abierta todo el tiempo que puedan, pero si tienen que cerrar, será para mantener a todos a salvo.
“Estaremos bien. Podemos estar comiendo solo frijoles y arroz por un tiempo, pero podemos hacerlo,” dijo con una sonrisa. “Todos tenemos que ayudarnos unos a otros.”
La Mexicana urges customers to practice social distancing and help one another to stay safe from COVID-19
By Grace Resendez McCaffery, La Costa Latina Newspaper
PENSACOLA, Fla. – As some businesses are struggling to stay open, some essential businesses are working feverishly to keep people stocked with supplies and everyone healthy.
Owners of Tienda La Mexicana in Pensacola closed their business for a day in March to sanitize and make some alterations they hope will make everyone safer while in the store. A tall plexiglass guard was installed to help keep customers and employees safe.
Co-owner, Carmina Balderas, says the family became worried when one of their three brothers began experiencing flu-like symptoms. It turned out he had allergy symptoms, but it made the family realize they needed to take COVID-19 seriously.
While they were closed and every day at closing, the store workers disinfect cans and bottles, doors and shelves, anything that customers touch while they are shopping. The wire-transfer station gets special attention.
“We use a 10% Clorox, 90% water solution throughout the day,” Balderas said.
Keeping supplies in stock is another big concern the Balderas have. They worry that deliveries of products will slow down or stop, reducing the amount of inventory they are able to supply.
“We can’t stop supplying our community,” Balderas said. “A lot of people depend on us being open. They come here to make wire transfers and ask us things like how to disinfect their homes.”
Social distancing is among one of her bigger concerns. Flyers instructing people to keep a distance from others and limiting one person per family to enter the store are posted throughout the building. Balderas says she sees people sneezing or coughing openly. Some cover their mouths and noses with their hands, then give their payment to the store clerk. Store employees now wear gloves.
“I’ve had some people come in and say they don’t think it’s real,” Balderas said.
She said that people have told her that they don’t think Latinos are catching the COVID-19, because they don’t see or hear of anyone getting sick. Some say they think it is a scam conducted by the government. Balder tells them to follow guidelines anyway.
The Balderas are keeping aware of the public health situation and paying attention to the community needs and reactions. They want nothing more than to support the community that has supported them since 2004. Balderas says they may need to close a few days a week but have no plans to abandon the store if they can help it.
“We can’t leave our community in times like these,” she said.
Above all, she said they don’t want anyone to get sick, but said it’s getting rough.
“We really just want to be there for our community, but I hope people understand we have to take care of our customers as much as we need to take care of ourselves,” Balderas said. “Everyone needs to be understanding and patient,” she said.
As for the Balderas family, they will keep the store open as long as they are able, but if they have to close, it will be to keep everyone safe.
“We’ll be okay. We may be eating only beans and rice for a while, but we can do it,” she said with a chuckle. “We all have to help each other.”